EL ADIVINO

Cuento creado para grandes lectores

ITÁLICA EN TRES DIMENSIONES

CIUDAD ROMANA DE ITÁLICA (SEVILLA). RECONSTRUCCIÓN EN TRES DIMENSIONES. ASÍ PUDO SER EN TIEMPOS DE TRAJANO Y ADRIANO.
 
 

YO HAGO MI PARTE Y... ¿TÚ?

YO HAGO MI PARTE Y... ¿ TÚ ?.- « Un día, dice la leyenda, se provocó un terrible incendio en el bosque. Todos los animales, asustados, observaban impotentes el desastre. Sólo el pequeño colibrí se fue a buscar unas cuantas gotas de agua con su pico para tirarlas encima de las llamas. Al cabo de un rato, el armadillo le dijo, enfadado: « Colibrí, ¡estás loco! ¿Crees que con cuatro gotas de agua vas a apagar el fuego?” El colibrí le respondió. No lo sé, pero yo hago mi parte » ( De Custodio Guerrero )

Los cuentos de los Grimm, reunidos tras 200 años

Doscientos años después de la publicación del primer volumen de cuentos de los hermanos Grimm, la editorial Taschen publica una recopilación de 27 de sus relatos, traducidos de la edición de 1857 e ilustrados por artistas de diferentes épocas.
Este volumen trae las ilustraciones de destacados artistas de los cien años comprendidos entre 1850 y 1950, de diferentes nacionalidades y estilos artísticos.
 

Cortometraje - Libros y Lectura


Un cortometraje que incentiva al interés por la lectura y el sucumbir al mundo de la fantasía y el misterio que se encuentra en cada libro. 
 

DEL POEMA AL CUENTO

Un niño muy inteligente. Karmen


He encontrado este texto bicheando en Internet. En un principio, tras la primera lectura, dudé de si pudiera ser un texto interesante para compartir, pero posteriormente, y ante un hecho casual, retomé la idea de este pequeño texto. Me ha hecho pensar, cuestionarme y reflexionar cómo a veces estamos tan obsesionados con las planificaciones, nuevas ideas, nuevas metodologías... y programaciones que nos olvidamos de la imaginación y creatividad de nuestro alumnado. (Recuerda a FRATO, ¿verdad?


Un niño muy inteligente
Karmen

Había una vez, un niño pequeño que comenzó a ir a la escuela. Era bastante pequeñ0 y la escuela muy grande. Cuando descubrió que podía entrar en su aula desde la puerta que daba al exterior, estuvo feliz y la escuela no le pareció tan grande. Una mañana, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño-.

Le gustaba dibujar y podía hacer de todo: vacas, trenes, pollos, tigres, leones, barcos. Sacó entonces su caja de lápices y empezó a dibujar, pero la maestra dijo:
- ¡Esperen, aún no es tiempo de empezar! Aún no he dicho lo que vamos a dibujar. Hoy vamos a dibujar flores.
- ¡Qué bien! -pensó el niño.

Le gustaba hacer flores y empezó a dibujar flores muy bellas con sus lápices violetas, naranjas y azules. Pero la maestra dijo:
- ¡Yo les enseñaré cómo, esperen un momento! - y, tomando una tiza, pintó una flor roja con un tallo verde. Ahora -dijo- pueden comenzar.

El niño miró la flor que había hecho la maestra y la comparó con las que él había pintado. Le gustaban más las suyas, pero no lo dijo. Volteó la hoja y dibujó una flor roja con un tallo verde, tal como la maestra lo indicara.

Otro día, la maestra dijo:
- Hoy vamos a modelar con plastilina.
- ¡Qué bien! -pensó el niño.

Le gustaba la plastilina y podía hacer muchas cosas con ella: víboras, hombres de nieve, ratones, carros, camiones; y empezó a estirar y a amasar su bola de plastilina. Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen, aún no es tiempo de comenzar! Ahora -dijo- vamos a hacer un plato.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño-.

Le gustaba modelar platos y comenzó a hacerlos de todas formas y tamaños. Entonces la maestra dijo:
- ¡Esperen, yo les enseñaré cómo! - y les mostró cómo hacer un plato hondo-. Ahora ya pueden empezar.

El niño miró el plato que había modelado la maestra y luego los que él había modelado. Le gustaban más los suyos, pero no lo dijo. Sólo modeló otra vez la plastilina e hizo un plato hondo, como la maestra indicara.

Muy pronto, el pequeño aprendió a esperar que le dijeran qué y cómo debía trabajar, y a hacer cosas iguales a la maestra. No volvió a hacer nada él sólo.

Pasó el tiempo y, sucedió que, el niño y su familia se mudaron a otra ciudad, donde el pequeño tuvo que ir a otra escuela. Esta escuela era más grande y no había puertas al exterior a su aula. El primer día de clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño, y esperó a que la maestra dijera lo que había que hacer; pero ella no dijo nada. Sólo caminaba por el aula, mirando lo que hacían los niños. Cuando llegó a su lado, le dijo:
- ¿No quieres hacer un dibujo?
- Sí -contestó el pequeño-, pero, ¿qué hay que hacer?
- Puedes hacer lo que tú quieras - dijo la maestra.
- ¿Con cualquier color?
- ¡Con cualquier color - respondió la maestra-. Si todos hicieran el mismo dibujo y usaran los mismos colores, ¡cómo sabría yo lo que hizo cada cual!

El niño no contestó nada y, bajando la cabeza, dibujó una flor roja con un tallo verde".

Cómo hacer un LIP-DUB

¿Qué es un lipdub? ¿Qué sentido tiene que una institución educativa haga un lipdub? ¿Qué valores aporta? ¿Cómo se puede organizar? ¿Qué precauciones debemos tomar para que el resultado sea satisfactorio? Estas y muchas otras cuestiones más son respondidas.
Pilar Ulecia, maestra en el CEPR El Chaparral de La Cala de Mijas, y Benjamín Pérez, actualmente asesor en el CEP de Marbella-Coín, y ambos expertos en el diseño y la grabación de lipdubs, nos explican lo que se debe saber para grabar un buen lipdub.

LIPDUB CEIP La Esperanza de Cantillana

Comprensión lectora

Mapa conceptual realizado con Bubbl.us. Ejemplo.

Tres reglas simples en la vida

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